El 16 de septiembre de 1992, George Soros ejecutó una de las operaciones más legendarias de la historia financiera, ganando más de 1.000 millones de dólares en un solo día.
En aquella época, la libra esterlina estaba vinculada al marco alemán a través de un sistema de tipo de cambio fijo conocido como el Mecanismo Europeo de Tipos de Cambio (MTC), precursor del euro. El MTC mantenía los tipos de cambio entre las monedas europeas participantes, haciendo que los gobiernos compraran o vendieran activamente sus respectivas monedas para mantenerlas dentro de unos límites preestablecidos.
¿Quién es George Soros?
En pocas palabras, George Soros es un inversor, filántropo y escritor húngaro-estadounidense. Nacido el 12 de agosto de 1930 en Budapest (Hungría), Soros sobrevivió a la ocupación nazi durante la Segunda Guerra Mundial antes de emigrar a Inglaterra, donde estudió en la London School of Economics. Más tarde se trasladó a Estados Unidos, donde fundó Soros Fund Management en 1970, alcanzando un éxito masivo como gestor de fondos de cobertura.
La libra sobrevalorada
En 1991, se hizo evidente para muchos que la libra esterlina estaba sobrevalorada dentro de los límites del MTC. Las intervenciones del Banco de Inglaterra eran el principal apoyo de esta valoración, ya que el banco central compraba libras continuamente para mantener el tipo de cambio establecido. A pesar de la naturaleza insostenible de esta estrategia, el sentimiento del mercado creía en gran medida que el Banco de Inglaterra podría mantener el valor de la libra indefinidamente.
Soros, sin embargo, tenía una perspectiva diferente. Reconocía que si podía desafiar la determinación del Banco de Inglaterra, les obligaría a abandonar el tipo de cambio fijo. Esto, a su vez, se traduciría en un beneficio significativo para él y su fondo de cobertura.
Estrategia y ejecución de Soros
Soros planeó aprovechar la situación vendiendo la libra, apostando esencialmente por su depreciación. Su estrategia consistía en tomar prestadas cantidades sustanciales de libras esterlinas y luego venderlas a cambio de marcos alemanes a un tipo de interés fijo. Si el valor de la libra disminuía, Soros podía volver a convertir sus marcos alemanes en libras a un tipo de cambio más favorable, devolver la cantidad prestada y embolsarse la diferencia sustancial. Dada la sobrevaloración de la libra, el riesgo era mínimo, ya que era improbable que se fortaleciera sin una intervención continuada. Esto creaba un escenario de bajo riesgo y alta recompensa, lo que lo convertía en la oportunidad especulativa perfecta para Soros.
El miércoles negro
En la mañana del 15 de septiembre de 1992, el fondo de cobertura de Soros lanzó un asalto masivo contra la libra esterlina vendiéndola en corto. Al final del día, el Banco de Inglaterra había agotado más de 600 millones de libras en un intento inútil de mantener el valor de la moneda. Soros, sin embargo, siguió vendiendo libras más rápido de lo que el Banco podía comprarlas, ejerciendo una presión implacable sobre el tipo de cambio. El gobierno británico, consciente de la gravedad de la situación, subió los tipos de interés del 10% al 12% en un intento desesperado por estabilizar la libra. Sin embargo, Soros, sintiendo su desesperación, persistió en su carrera de ventas, intensificando aún más la presión.
Consecuencias e impacto en los mercados de divisas
En la noche del 16 de septiembre de 1992, el gobierno británico reconoció su derrota y anunció que el país se retiraría del MTC y abandonaría el tipo de cambio fijo. Esta decisión provocó un dramático desplome del valor de la libra.
Soros había hecho añicos la política monetaria del Reino Unido, obteniendo más de mil millones de dólares de beneficios en el proceso. Este acontecimiento histórico, conocido ahora como el Miércoles Negro, puso de relieve el poder de las fuerzas especulativas en los mercados financieros y demostró la vulnerabilidad de los sistemas de tipos de cambio fijos. Las repercusiones se dejaron sentir en todo el mundo, provocando una reevaluación de las políticas y estrategias monetarias en todos los países.
George Soros realizó una de las operaciones más legendarias de la historia financiera, ganando más de 1.000 millones de dólares en un solo día.