Singapur es un destino atractivo para empresarios e inversores, conocido por su población multirracial, su clima cálido, sus excelentes infraestructuras y sus universidades de categoría mundial. Entre las diversas formas de trasladarse a Singapur, el Programa para Inversores Globales de Singapur (GIP) destaca como un popular plan de residencia por inversión. Este programa cuenta con tres opciones de inversión principales, cada una de las cuales requiere una inversión de 2,5 millones de dólares singapurenses. En este artículo, ofreceremos una visión general del GIP y analizaremos en detalle cada una de las tres opciones de inversión.
Opción 1
La primera opción de inversión en el marco del GIP consiste en invertir 2,5 millones de dólares singapurenses en una nueva entidad local o como ampliación de una empresa local ya existente. Para poder optar a la ayuda, los solicitantes deben demostrar al menos tres años de trayectoria empresarial o de negocios y presentar estados financieros auditados de su empresa correspondientes a los tres últimos años. El gobierno de Singapur también puede actuar como enlace entre los inversores extranjeros y las redes empresariales locales, ayudando a encontrar asociaciones adecuadas. Si posee más de un negocio, debe presentar los estados financieros de la empresa con mayor volumen de negocio. En general, está permitido consolidar empresas para cumplir los criterios de facturación anual mínima, pero las autoridades tendrán en cuenta factores como su función y posición en la empresa y su rentabilidad.
Opción 2
La segunda opción de inversión consiste en invertir 2,5 millones de dólares singapurenses en fondos singapurenses que se centran en invertir en empresas con sede en Singapur. Esta opción puede resultar más fácil para algunos inversores, ya que no requiere crear una nueva empresa ni ampliar una existente. Al elegir esta vía, los inversores pueden apoyar el crecimiento de empresas singapurenses al tiempo que obtienen la residencia en el país. Al igual que con la primera opción, se llevará a cabo la diligencia debida sobre los antecedentes del solicitante, sus recursos financieros y sus planes de inversión.
Opción 3
La tercera opción de inversión requiere invertir 2,5 millones de dólares singapurenses en family offices con sede en Singapur. Puede tratarse de una family office nueva o ya existente que tenga activos gestionados por valor de 200 millones de dólares singapurenses, con un mínimo de 50 millones de dólares singapurenses invertidos en activos singapurenses y 150 millones de dólares singapurenses en activos extraterritoriales. Para cumplir los requisitos, los solicitantes deben tener activos netos invertibles de al menos 200 millones de dólares singapurenses, que pueden incluir activos financieros como depósitos bancarios, productos del mercado de capitales, planes de inversión colectiva y primas pagadas de pólizas de seguros de vida, excluidos los bienes inmuebles. Además, se requieren al menos cinco años de experiencia empresarial, de inversión o de gestión. Las family offices son oficinas físicas en Singapur donde las empresas invierten fondos en nombre de otra entidad.
Cuenta bancaria
Las tres opciones de inversión del GIP requieren que los fondos se transfieran desde la cuenta bancaria personal del inversor abierta en un banco registrado en Singapur. Una vez realizada la inversión requerida, los solicitantes deben presentar al gobierno de Singapur una copia impresa de los documentos justificativos de su inversión.
Proceso de revisión
El proceso de examen de la solicitud suele durar unos ocho meses. Aunque es posible obtener la residencia permanente y la nacionalidad a través del PIG, no está garantizado y puede tardar más de los dos años previstos. Singapur ofrece un estilo de vida atractivo, un sistema fiscal territorial, excelentes prestaciones médicas y un pasaporte sólido. Sin embargo, es importante recordar que Singapur no permite la doble nacionalidad y exige el servicio militar obligatorio a sus ciudadanos.
