- Las principales diferencias entre los sistemas de common law y de tradición jurídica romanista radican en sus enfoques respecto a los precedentes jurídicos, la codificación de las leyes, la toma de decisiones judiciales y el tratamiento de los contratos.
- Comprender estas diferencias es crucial para cualquier persona involucrada en disputas legales o interesada en el panorama jurídico de distintos países.
El precedente en el Common Law
Una distinción fundamental en los sistemas de common law reside en el papel de los precedentes legales. Estos precedentes se establecen a través de decisiones judiciales anteriores y desempeñan un papel crucial en futuras sentencias. Los abogados suelen hacer referencia a casos previos para influir en las decisiones judiciales, aunque el impacto de los juristas suele ser limitado. Este sistema de precedentes garantiza que casos similares reciban un tratamiento similar, a menos que existan diferencias significativas que justifiquen un fallo alternativo.
Codificación y flexibilidad en el Derecho Civil
Por el contrario, el Derecho civil se caracteriza por estatutos codificados que se crean a través de procesos legislativos. Este sistema ofrece menos margen para la interpretación, ya que las leyes son redactadas y actualizadas explícitamente por órganos gubernamentales. El Derecho civil rige las disputas no penales, como los derechos personales y las cuestiones de propiedad, centrándose más en la aplicación de las leyes a casos concretos que en el establecimiento de precedentes.
Crimen y castigo: El enfoque del Common Law
El Common Law aborda directamente las actividades delictivas, definiendo y tratando delitos como el robo, la agresión o el asesinato. El resultado de estos casos depende en gran medida de las pruebas presentadas y de las decisiones judiciales anteriores, que son vinculantes. Este sistema hace hincapié en la presunción de inocencia y basa las sentencias en la capacidad de demostrar la culpabilidad más allá de toda duda razonable.
Derecho civil y litigios no penales
Por su parte, el Derecho civil se ocupa de las disputas legales que no implican cargos penales, como la negligencia u otras reclamaciones por lesiones. Las decisiones en estos casos solo afectan a las partes implicadas y no suelen utilizarse para sentar precedentes que afecten a casos futuros, aunque pueden influir en cambios legislativos o dar lugar a nuevas leyes.
La toma de decisiones judiciales en diversos sistemas jurídicos
Las decisiones judiciales varían significativamente entre los sistemas de common law y los de tradición jurídica romanista. En los países de common law, los jueces dictan sentencias basándose en decisiones anteriores y en la aplicación estricta de las leyes vigentes. Los jueces de Derecho civil, sin embargo, tienen más flexibilidad para interpretar la ley basándose en las especificidades de cada caso, lo que puede dar lugar a reformas legales o ajustes en la forma de aplicar las leyes.
El papel de los contratos en las disputas legales
Los contratos desempeñan un papel fundamental en ambos sistemas jurídicos, pero se tratan de forma diferente. El Derecho anglosajón se ocupa normalmente de las cláusulas explícitas de los contratos, con menos cláusulas implícitas. El Derecho civil, sin embargo, incluye una interpretación más amplia de las cláusulas implícitas, lo que puede dar lugar a que los litigios se resuelvan con más frecuencia en los tribunales civiles, especialmente en casos que implican acuerdos complejos como la banca extraterritorial.
La importancia de una representación legal cualificada
Independientemente del sistema jurídico, nunca se insistirá lo suficiente en la importancia de una representación legal competente. Un abogado con experiencia puede navegar por las complejidades de cualquiera de los sistemas para ayudar a los clientes a comprender su situación jurídica y el mejor curso de acción basado en las especificidades de su caso.