¿Será Guyana el próximo gigante petrolero que transformará el escenario global? Este pequeño país está en vías de convertirse en uno de los principales productores de petróleo a nivel mundial, con una proyección de extraer 1,2 millones de barriles diarios para 2027. Con un impresionante crecimiento del PIB de 62% en 2022, los expertos anticipan que el ascenso vertiginoso de Guyana persistirá. Mientras el mundo mira con atención, la OPEP busca integrar a Guyana en su organización. Sin embargo, se prevén desafíos y riesgos, que detallaremos a continuación.
Guyana frente a Venezuela
Hasta antes del 2018, Guyana no contaba con una producción petrolera relevante. Avanzando rápidamente al presente, produce 351.600 barriles diarios. Esta cifra es significativa, especialmente si la comparamos con Venezuela, su vecino sudamericano, que enfrenta un declive económico, corrupción y sanciones internacionales. A diferencia de Venezuela, Guyana ha demostrado una gestión estratégica y eficiente de sus recursos, posicionándose como un contendor destacado en el mercado petrolero global. Se estima que para 2027, Guyana producirá 1,2 millones de barriles diarios, superando potencialmente la producción de Venezuela.
El futuro del petróleo en Guyana
De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, se espera que este auge petrolero persista, proyectando ingresos de 7.500 millones de dólares para Guyana hacia el 2040. Con ingresos actuales superando los 2.000 millones de dólares, Guyana refuerza su posición como una emergente potencia petrolera. Esto contrasta marcadamente con Venezuela, que ha sufrido un colapso económico en parte debido a la deficiente gestión de su industria petrolera. El enfoque y ejecución de Guyana podría ser un modelo a seguir para países como Venezuela en cómo administrar de manera efectiva un sector tan lucrativo.
Economía general
Guyana no solo se destaca en el ámbito petrolero. Se jacta de tener la economía de crecimiento más rápido del mundo, con un incremento del 62% en el PIB solo en 2022. Este fenómeno económico es fruto de políticas acertadas y alianzas internacionales estratégicas. Esto representa un notable cambio respecto a la situación económica anterior de Guyana, que dependía en gran medida de industrias tradicionales. Esta diversificación económica está asentando un futuro prometedor para el país.
Con este reciente éxito, Guyana invierte en infraestructura y desarrollo a nivel nacional. Esta visión proactiva es clave para garantizar un crecimiento sostenido a largo plazo. Al diversificar su enfoque en múltiples sectores, Guyana busca evitar la llamada «maldición de los recursos», que ha afectado a países ricos en recursos naturales pero con economías poco diversificadas.
Riesgos geopolíticos
A pesar de su prosperidad, Guyana enfrenta desafíos en la administración de su reciente riqueza, como el fenómeno conocido como «enfermedad holandesa» y los problemas de corrupción. En el Índice de Percepción de la Corrupción, Guyana obtiene una calificación de 41, por debajo del promedio global. También tiene disputas territoriales con Venezuela, añadiendo una capa extra de complejidad a sus operaciones petroleras.
Venezuela ha convocado a un referéndum sobre una disputa territorial con Guyana. Algunos de los yacimientos petrolíferos se ubican en áreas controvertidas, complicando aún más la situación. El creciente poder de Guyana podría modificar no solo la política regional, sino también la dinámica de los mercados petroleros globales.
Entender el auge económico de Guyana, su potencial petrolero y los riesgos asociados permite a inversores y líderes políticos prepararse adecuadamente para los impactos que esta nación en ascenso tendrá en el panorama global.