El Banco de Pagos Internacionales (BPI), organización mundial de bancos centrales, está ampliando sus esfuerzos para estudiar y experimentar con el emergente mundo de las monedas digitales de bancos centrales (CBDC) y las stablecoins. En 2023, el Centro de Innovación del BPI se centrará más en las CBDC, como parte de su objetivo de mejorar los sistemas de pago y aportar estabilidad y seguridad al sistema financiero.
Para alcanzar este objetivo, el BPI pondrá en marcha un nuevo experimento denominado «Proyecto Pyxtrial«, destinado a supervisar los balances de las stablecoins. Muchos bancos centrales carecen actualmente de las herramientas necesarias para supervisar sistemáticamente las stablecoins y evitar desajustes entre activos y pasivos. El BPI pretende colmar esta laguna desarrollando una plataforma para supervisar las actividades de las stablecoins y ofrecer orientación a los bancos centrales sobre el diseño y la implantación de CBDC.
El BPI concentrará sus esfuerzos en las CBDC minoristas, como el sistema de dos niveles conocido como Aurum, que se puso a prueba en Hong Kong. Los CBDC minoristas, a diferencia de los CBDC mayoristas, tienen por objeto atender las necesidades del público en general y ofrecen nuevas oportunidades de inclusión financiera. En sus proyectos relacionados con las CBDC, el BPI también explorará la distribución de una CBDC minorista a través de un ecosistema de API abierta en un experimento conjunto con el Banco de Inglaterra (BOE) conocido como Rosalind.
En los dos últimos años, el BPI ha participado activamente en proyectos y experimentos relacionados con CBDC. De los 26 proyectos activos, 15 se han centrado en las CBDC y en la mejora de los sistemas de pago. La creciente concienciación e interés de los bancos centrales se ha citado como el principal motor de este crecimiento.
En septiembre de 2022, el BPI concluyó un proyecto piloto para una plataforma denominada mBridge, diseñada para conectar diferentes CBDC y permitir los pagos transfronterizos. El proyecto piloto se llevó a cabo en colaboración con los bancos centrales de Hong Kong, Tailandia, China y Emiratos Árabes Unidos, así como con 20 bancos comerciales de los países participantes.
La adopción de los CBDC se encuentra aún en sus primeras fases, ya que sólo 11 países han puesto plenamente en marcha un CBDC, la mayoría en la región del Caribe, con la excepción de Nigeria. Sin embargo, hay 17 países en fase piloto, la mayoría en Asia, entre ellos China, Rusia, Kazajstán, India, Corea del Sur, Tailandia y Malasia.